Mucha gente piensa que las recogidas de basura no son la respuesta a la contaminación provocada por el plástico. Y llevan razón: Por más que nos esforcemos en retirar los desechos que contaminan nuestros medios urbanos y naturales, jamás nos desharemos de ellos a menos que dejemos de producir cada vez más.
Y ese debería ser nuestro objetivo final, por supuesto. Pero para llegar ahí tenemos que convencer a muchísima gente, gobiernos y compañías de que necesitamos un cambio enorme. Y las recogidas de basura nos pueden ayudar. ¿Cómo? La próxima vez que alguien comente lo ridículo o inútil que es recoger las basuras de otras personas, considera las siguientes ideas:
A nivel estrictamente egoísta, cada paso que des, cada flexión de las rodillas, cada tirón o empujón te da ¡más salud y más fuerza para seguir viviendo!
Cada vez que mires una zona que acabas de limpiar verás los efectos inmediatos y tangibles de tus esfuerzos por hacer de este un mundo mejor. Verás que lo que tú haces tiene un impacto.
Cada pieza de plástico (o de cualquier otro objeto hecho por los seres humanos) que retiras del medio ambiente es una amenaza real para un animal o una planta que ya no va a entrar en contacto con ella.
Cada persona que te vea limpiando una zona pública se irá con una imagen positiva en la cabeza. Quizás se animen y hagan lo mismo en otro momento. Quizás se apunten al movimiento para generar el cambio cultural que necesita el planeta.
Hemos alcanzado un punto en nuestras sociedades en el que no tirar basuras al suelo no es suficiente – tenemos que pasar a la acción para poner fin a la contaminación provocada por las basuras. ¡Apúntate!
