Ya hemos llegado al final de nuestro proyecto Julio Sin Plásticos. Esperamos que hayas encontrado ideas que te ayuden a minimizar tus desechos plásticos, y no solo durante el mes de julio, sino el resto de tu vida.
La crisis del plástico a la que todos los seres humanos hemos contribuido puede parecer a veces abrumadora y paralizante. El plástico está integrado en nuestras vidas con una complejidad que solo nos permite alternativas limitadas, difíciles y confusas. Pero hemos llegado a un punto en que es necesario un cambio radical para asegurar nuestra supervivencia en comunidades humanas. Y ese cambio empieza a nivel individual: Cada persona en el planeta tiene un papel importante en este cambio.
Acepta el reto de eliminar el plástico innecesario de tu vida día a día, hábito a hábito. No te rindas. Y, lo que es más crucial, pásaselo a tu familia, amistades, compañeros, círculos sociales… El cambio que necesitamos llegará cuando haya un número suficiente de individuos que comprendan la magnitud del problema y exijan a gobiernos e industrias un cambio económico. No será fácil, pero es posible. Es necesario.
Y si los retos futuros parezcan imposibles de superar, recuerda la cita de Margaret Mead: “Nunca dudes que un pequeño grupo de personas consideradas y comprometidas pueden cambiar el mundo; de hecho, es lo único que lo ha logrado.” (“Never doubt that a small group of thoughtful, committed citizens can change the world; indeed, it’s the only thing that ever has.”)
